“Machupicchu y la crónica de una muerte anunciada” – Por: Rogers Valencia [OPINIÓN]

El ex ministro de Comercio Exterior y Turismo, Rogers Valencia, se pronunció en torno a la polémica suscitada por el anuncio del Ministerio de Cultura de retornar a la venta virtual de la totalidad de boletos de ingreso a Machu Picchu, debido al caos y desorden que genera la venta presencial de entradas en el distrito de Machu Picchu Pueblo.

El también ex ministro de Cultura hace un análisis se la preocupante situación que atraviesa nuestro principal atractivo turístico. “Están matando a Machu Picchu”, claman los operadores turísticos desde la CARTUC, AATC, APTAE, sus gremios más representativos.

En su opinión, después de más de 60 años de operación turística, hoy Machu Picchu presenta desafortunadamente síntomas de un destino envejecido prematuramente y las medidas de rejuvenecimiento y transformación sostenible del destino son saboteadas “desde el interés de algunos individuos, que perpetran el atentado por medio de la extorsión, las amenazas y una pretendida licencia social”.

*A continuación, compartimos el artículo de opinión de Rogers Valencia publicado originalmente en el portal Lampadia:


MACHUPICCHU Y LA CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Sacrificando a la gallina de los huevos de oro.

Por: Rogers Valencia, ex ministro de Comercio Exterior y Turismo.

Richard Butler, en los años 80 luego de observar empíricamente la trayectoria de vida de los destinos turísticos propuso un instrumento conceptual llamado Modelo del Ciclo de Vida de los destinos turísticos. Este modelo se convirtió en una de las herramientas más utilizadas universalmente cuando se busca describir la evolución de un destino turístico.

Su vigencia como herramienta estratégica de gestión y planeación turística, está probada y se sustenta en la incorporación de factores internos y externos en el análisis.

Después del 2011 se reconoce que el gobierno y la iniciativa privada son determinantes en la suerte del destino turístico.



Lejos están los años en que Machupicchu atrajo a los exploradores y a los buscadores de nuevos destinos, son más de 3 décadas en las que la inversión privada consolidó el destino por medio de servicios de calidad.



Hoy Machupicchu después de más de 60 años de operación turística presenta desafortunadamente síntomas de madurez temprana, algunas de las características de un destino envejecido prematuramente son:

  • Estrangulamientos crónicos de la movilidad en sus distintas escalas.
  • Un Mix de tipologías de alojamiento turísticos y residenciales reglados y no reglados que responden a necesidades de generación de recursos a corto plazo.
  • Sucesivas crisis en los servicios públicos.
  • Disminución del gasto turístico y del índice de permanencia del viajero.
  • Aumento del cierre y quiebra de empresas.
  • Actitudes negativas de la población local frente al turismo.
  • Crecimiento basado en arreglos a corto plazo más que en el desarrollo de una visión de largo aliento.
  • DISMINUCION DEL INDICE DE SATISFACION CON LA VISITA.

Todas estas características del destino envejecido están presentes en Machupicchu, de acuerdo al ciclo de vida, este se encuentra en un momento de estancamiento; análogo a lo que paso con el camino Inca que se convirtió en un destino plano sin posibilidad de crecimiento ni de diferenciación del producto.

Como en la Crónica de una muerte anunciada, todos los actores de este drama sabemos que el destino se precipita hacia su declinación.

La réplica desde el ministerio de cultura, principal gestor del atractivo, ha sido aprobar planes maestros (desde el 2005) orientados a mejorar la gestión y renovar la experiencia del viajero en el monumento, en parte para satisfacer las observaciones y las críticas que desde la oficina de patrimonio mundial de la UNESCO nos hicieron llegar oportunamente, advirtiendo de los peligros que se ciernen sobre la sostenibilidad del recurso, sin embargo, estos planes maestros no se han implementado.

Por ejemplo, el Plan maestro del 2019, uno de los más completos y elaborados en conjunto desde el ministerio de Cultura y del Ambiente y cuya aplicación se paralizo por la pandemia ha sido pospuesto indefinidamente.

“Están matando a Machupicchu”, claman los operadores turísticos desde la AATC, La Cartuc, Aptae, sus gremios más representativos.

Sin embargo, las medidas de rejuvenecimiento y transformación sostenible del destino como son:

  • La eliminación de la venta de boletos de manera presencial en Aguas Calientes.
  • La construcción del centro de visitantes aprobado el 2018.
  • Nuevo protocolo de visita.
  • 2 o más puertas de entrada.
  • Ampliación del espacio turístico.
  • Tematización de los circuitos de acuerdo a el interés de los visitantes.
  • Implementación del Sistema de monitoreo y gestión de los flujos de visita turística, etc., etc.

Son saboteadas desde el interés de algunos individuos, que perpetran el atentado por medio de la extorsión, las amenazas y una pretendida licencia social (el conjunto de percepciones que tiene la comunidad u otros grupos de interés, respecto de la seguridad, sostenibilidad e impacto a largo plazo que tienen las operaciones de las empresas que realizan actividades extractivas OIT 169).

Se usa el término Licencia Social en Machupicchu por hoteleros que creen defender sus intereses, sacrificando a la gallina de los huevos de oro; es decir maltratando a los viajeros, quienes por vez primera sienten insatisfacción con la experiencia.

Todos nos aproximamos a la certificación del deceso, lenta pero inexorablemente, como si no se pudiera salvar al condenado, mirando cómo se desarrollan los acontecimientos sobre nuestro mayor atractivo turístico.

Observando como los mafiosos, coludidos lo van asesinado lentamente.

Es tiempo de que el Perú se levante y en una cruzada por el bien mayor, salvemos a MACHUPICCHU.


Read Previous

Nuevo Motto by Hilton Cusco de 60 habitaciones abrirá en diciembre de este año [FOTOS]

Read Next

Gremios de Cusco piden que plataforma de venta de entradas a Machu Picchu sea “segura, eficiente y auditable”