Cerrada desde marzo por la pandemia y sin los cientos de turistas que la visitaban diariamente, Machu Picchu celebró el pasado viernes 24 de julio el 109º aniversario de su descubrimiento al mundo, obra del explorador estadounidense Hiram Bingham.
La ciudadela inca permanece vacía desde que se decretó la emergencia sanitaria por el Covid-19, el 16 de marzo del presente año. Aunque las autoridades esperaban reabrirla ese mismo día, desistieron por la falta de protocolos sanitarios que eviten los contagios en la zona.
“El año pasado vinieron muchas personas al aniversario, pero en esta ocasión lastimosamente no vamos a tener visitantes, porque no hay una fecha de apertura de Machu Picchu todavía”, señaló Darwin Baca, alcalde distrital de Machu Picchu Pueblo.
“La fecha de reapertura no está definida. Posiblemente sea en el mes de agosto, porque se están incrementando los casos en el Cusco”, indicó el burgomaestre, en declaraciones a la agencia AFP.
Como se recuerda, el gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente, había anunciado hace 11 días que el santuario histórico abriría sus puertas el 24 de julio, si existían las condiciones de bioseguridad necesarios; sin embargo, cinco días después la misma autoridad contrajo el coronavirus en medio de un alza de casos en la región imperial, razón por la cual su plan quedó suspendido.
El alcalde de Cusco, Ricardo Valderrama Fernández, engrosó el viernes la lista de autoridades contagiadas de esta ciudad tras dar positivo para Covid-19, informó la municipalidad cusqueña.
El alcalde Darwin Baca indicó que la decisión de posponer la reapertura fue tomada en una reunión entre representantes del Gobierno Regional y del Ministerio de Cultura. Dijo que todavía se deben instalar centros de pruebas rápidas de Covid-19 en las estaciones de trenes y contar con una ambulancia. El municipio ya colocó cámaras de desinfección para los pasajeros del ferrocarril.
Según los nuevos protocolos de bioseguridad, solo podrán ingresar 675 turistas por día a la ciudadela, dijo el alcalde. Antes de la pandemia, ingresaban entre 2,000 y 3,000 personas por día, y en temporada alta, hasta 5,000. En marzo, en el último día de visita, ingresaron 2 500 personas.
En medio de la pandemia el gobierno aprobó este mes un límite de 2,244 turistas diarios, siguiendo una recomendación de expertos de la Unesco, para evitar el deterioro del sitio arqueológico, designado como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1983. La medida regirá en la pospandemia.
El ministro de Cultura, Alejandro Neyra, indicó que algunos protocolos sanitarios no han sido aprobados todavía. “Lo que falta es aprobar el protocolo que permita el ingreso y flujo de los turistas. Aun no hay una fecha exacta, faltan realizar coordinaciones antes de reiniciar las visitas”, declaró Neyra a la agencia Andina.