La amenaza de tsunami en el Caribe quedó descartada luego de un terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el mar entre Jaimaica y Cuba, anunció este martes el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawaii, Estados Unidos.
“En base a toda la información disponible, la amenaza de tsunami de este terremoto ha pasado y no hay amenazas adicionales”, dijo la agencia, que había advertido por posibles olas de hasta un metro por encima del nivel de la marea para las costas de Jamaica, Belice, Cuba, Honduras, México y las Islas Caimán.
El epicentro del terremoto, inicialmente reportado como magnitud 7.3 antes de ser actualizado, fue entre Jamaica, las Islas Caimán y Cuba, a una profundidad de 6.2 millas (10 km).
El temblor tuvo su epicentro 139 kilómetros (86 millas) al noroeste de Bahía Montego, Jamaica, y a 140 kilómetros (87 millas) al oeste-suroeste de Niquero, Cuba, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés). Se registró a las 2:10 de la tarde (1910 GMT) a unos 10 kilómetros (seis millas) de profundidad.
El doctor Enrique Arango Arias, director del Servicio Sismológico Nacional de Cuba, dijo a la prensa estatal que no se han reportado daños graves ni heridos.
Mientras que el gobernador Carlos Joaquín González, del estado de Quintana Roo, México, donde se ubican Cancún, Tulum y otros importantes destinos turísticos, explicó que el sismo se percibió en varias partes de la entidad, pero sin que existiera un reporte inmediato de daños o lesionados.
Por su parte, Mikhail Campbell, un oficial de relaciones con los medios de la policía en las Islas Caimán, dijo que no tenía conocimiento inmediato de ningún informe de daños graves.
En el sur de la Florida también se han sentido los efectos del potente terremoto. Algunos edificios de la zona financiera, conocida como Brickell, han sido desalojados como medida de precaución, según ha informado el Departamento de Policía del Condado de Miami-Dade.