El presidente de Inkaterra, José Koechlin, y el director ejecutivo del Plan Copesco Nacional, Alberto Petrlik, visitaron Cabo Blanco para evaluar los nuevos proyectos de infraestructura para el desarrollo del turismo en este destino de playa ubicado en la región Piura, frente al Pacífico Tropical del norte peruano.
Con el objetivo de mejorar la economía local a través del ecoturismo y el desarrollo sostenible, Copesco destinará inversión pública para mejorar carreteras de acceso, además de rediseñar la alameda e inaugurar un nuevo centro de interpretación para promover la conservación del mar y preservar la milenaria tradición de pesca a vela, declarada Patrimonio Cultural de la Nación en un esfuerzo liderado en el 2018 por Inkaterra Asociación.
La alianza entre Inkaterra y Copesco también contribuirá a la mejora de las condiciones para deportes acuáticos como surf, kitesurft y pesca deportiva, y otras actividades como la gastronomía regional, que amplían la oferta turística en Cabo Blanco.
Según informó Inkaterra, las comunidades locales serán entrenadas en turismo vivencial y servicios.
“Es el caso de la reciente iniciativa de Inkaterra Asociación, una concesión de acuicultura de 100 hectáreas para la conservación de recursos marinos –solo se permite pesca artesanal con anzuelo– y la cosecha sostenible de concha perlera (Pteria sterna), molusco nativo para productos de perla y nácar, con un fantástico potencial para joyería responsable”, señaló la cadena hotelera.