Han pasado más de 60 días desde que inició la emergencia sanitaria por el Covid-19 y el sector turismo se sigue desangrando a vista y paciencia de todos, en medio de la peor crisis de su historia y el desinterés del Gobierno por salvar la industria. Para miles de trabajadores despedidos y empresas al borde de la quiebra, duele más la indiferencia del Estado que el golpe mismo de la pandemia.
El dedo acusador de los gremios apunta ahora a la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva (Toni, para los amigos), pues hasta el momento ha hecho poco o nada a favor del turismo y ha ignorado el plan de salvataje y las cartas enviadas por el sector privado en los últimos dos meses. Otra víctima de su desidia es su colega y ministro de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Vásquez, quien espera sentado la aprobación de las medidas sectoriales que le propuso recientemente.
Peor aún, la indolencia de la titular del MEF parece ser compartida dentro del Consejo de Ministros e incluso por el propio presidente Martín Vizcarra, en vista de su poco interés en el tema. Más allá de sus breves comentarios sobre la importancia económica del turismo, en uno que otro discurso, el Ejecutivo ha demostrado que la crisis del sector no está entre sus prioridades, prueba de ello son las promesas incumplidas.
A fines de marzo y principios de abril, cuando no llegábamos al primer mes de cuarentena, la ministra de Economía, María Antonieta Alva, reconoció el perjuicio al sector turismo y dijo que venía preparando medidas tributarias específicas para su recuperación. Días antes, el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, reveló que el Gobierno trabajaba en una salida a favor de los empresarios y las ciudades cuya principal actividad económica es el turismo. Pasado el tiempo, nada de nada.
En efecto, dos meses después no vemos aprobado ningún beneficio especial para la industria turística, salvo los programas de apoyo general como el Fondo FAE-Mype y Reactiva Perú, con créditos subvencionados con dinero del Estado, pero gestionados por las entidades financieras. Sin embargo, en la práctica, gran parte de micro, pequeñas y medianas empresas turísticas (que conforman el 90% del sector) no han logrado pasar la calificación de los bancos, según denunciaron diversos gremios.
En una carta dirigida a la ministra de Economía, la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit) expresó lo siguiente: “Respecto al programa Reactiva Perú, nos encontramos que luego haber presentado los requisitos y realizado las consultas a los bancos (Interbank, BCP y Pichincha), los micro y medianos empresarios agentes de viajes no calificamos. Los bancos han manifestado que solo se atiende por listas o sea carteras de clientes. Al ser efectuado el análisis crediticio confirman que las micro empresas no califican por no tener ventas mayores a S/ 30,000 al mes o S/ 600,000 al año”.
Otros “beneficios económicos” anunciados con bombos y platillos por el Gobierno son los bonos ‘Independiente’ y ‘Yo me quedo en casa”, que en teoría deberían ayudar a los guías de turismo y artesanos a sobrellevar la crisis, pero, en la práctica, no tuvo los efectos esperados. Según el Mincetur, de un total de 100,000 guías y artesanos registrados, solo 25,000 lograron acceder a dichos fondos, razón por la cual se espera que el resto de ellos, además de los trabajadores independientes no registrados, logren calificar al nuevo bono ‘Universal’.
MEDIDAS Y MECIDAS
Pero lo concreto, a la fecha, es que el sector turismo sigue esperando las medidas de salvataje prometidas desde el Ejecutivo. Ya van más de 60 días de actividades paralizadas y cero ingresos para las empresas, las cuales se han visto en la necesidad de suspender los contratos laborales, despedir a parte de sus colaboradores, congelar los pagos a proveedores, bancos y acreedores, devolver locales alquilados, gastar sus últimos ahorros, entre otros martirios.
Se estima que, al 30 de marzo, trece días después de iniciada la cuarentena, cerca de 50 mil trabajadores perdieron sus empleos en el sector turismo; mientras que en abril los despidos afectaron a 200,000 personas y la cifra sería similar al finalizar el mes de mayo. El perjuicio es mayor en momentos con el actual, donde conseguir un puesto laboral es prácticamente imposible.
Mientras tanto, desde el Ejecutivo no llegan palabras de aliento. Solo hemos escuchado al titular del Mincetur, Edgar Vásquez, anunciar el paquete de medidas sectoriales que ha presentado al MEF –sin obtener respuesta aún–, que incluye nuevos fondos para inyección de liquidez a favor de las empresas turísticas, facilidades tributarias, regulaciones más adecuadas y una reestructuración de la promoción turística del Perú. En resumen, puro discurso y nada concreto.
Paralelamente, cabe recordar que el sector privado envió al MEF un plan de salvataje especial para el sector con 10 propuestas esenciales a ser consideradas, entre ellas un subsidio estatal a las planillas, durante ocho meses, del 80% del salario de los trabajadores de las empresas que ganen menos de S/.1,500, el 70% de los que ganen hasta S/.2,000 y el 50% de los que ganen hasta S/.3,000.
También líneas de crédito en los bancos con aval del tesoro peruano, bajos intereses y 18 meses de gracia; postergar por un año el pago del impuesto general a las ventas (IGV) e impuesto a la renta; herramientas de Marketplace; entre otras medidas que permitan salvaguardar los contratos laborales, evitar la quiebra y la ruptura de la cadena de pagos. Estas propuestas están en manos del MEF desde hace semanas, sin respuesta alguna.
El tiempo pasa y el turismo no puede esperar más. En palabras de Apavit: “Necesitamos medidas para el ‘día de ayer’, esto es un asunto muy serio. El turismo mueve la economía de un país y lo estamos viendo agonizar, sin pensar en lo que esto ocasionará en un futuro muy cercano. Actualmente las agencias de viajes nos encontramos en cuidados intensivos, ya nos dieron la extremaunción a pesar de que algunas ya fallecieron, así mismo continúan sin colocarnos oxígeno”.
En similar situación se encuentra los hoteles y líneas aéreas que operan en el Perú, pues las pocas operaciones que cumplieron durante la cuarentena no les reportan utilidades mayores. También requieren apoyo urgente las empresas de transporte turístico y restaurantes que, pese a la reanudación de sus actividades, no todas lograrán una recuperación adecuada. Y ni qué decir de los guías de turismo y artesanos que son los actores más vulnerables de la cadena turística.
La Sociedad de Comercio Exterior (Comex Perú) también se sumó al pedido de los gremios del sector: “El turismo es uno de los sectores más afectados por la pandemia del Covid-19, no solo por la paralización del sector, debido al aislamiento obligatorio y el cierre de fronteras, sino por la total incertidumbre sobre el restablecimiento pleno de sus actividades (…) No es posible que ya llevemos más de dos meses de estado de emergencia sin una solución eficaz para este sector”.
Turiweb ha comprobado las decenas de cartas, comunicaciones y mensajes de WhatsApp enviadas por los gremios del sector privado a la ministra de Economía, con escuetas respuestas de sus asesores. Varias fuentes nos han dicho, incluso, que el “pobre” ministro Vásquez insiste e insiste para lograr el visto bueno, pero “lamentablemente” no le hacen caso.
Por tanto, señorita ministra de Economía, María Antonieta Alva: póngase una mano en el pecho y deje ya la indiferencia, el turismo necesita de su apoyo hoy mismo, sea más solidaria y empática con los empresarios y trabajadores del sector. Recuerde que es la tercera actividad en generación de divisas para el Perú; pero que tristemente es hoy la más golpeada por la pandemia del coronavirus y la última en la lista de reactivación económica. Se estima que el turismo caerá hasta en 80% este año, logrando recibir apenas un millón de visitantes extranjeros, la cuarta parte de lo registrado en 2019.
A usted señor ministro Edgar Vásquez; por favor, ajústese los pantalones y tome el timón del barco, asuma el rol que le compete como máxima autoridad del sector y exija al MEF que apruebe de una vez por todas sus propuestas de salvataje. Haga respetar sus criterios, levante la voz si es necesario y consiga el apoyo que estamos esperando. Llame, convoque y lidere los consensos, ponga a trabajar a sus funcionarios y a los de PromPerú que no están en suspensión perfecta, el sector se lo va a agradecer. Por cierto: ¿Tiene viceministro de Turismo? ¿Dónde está que no lo vemos?
Y un mensaje final para ambos: el turismo pasa por un terrible momento, agoniza, su recuperación será lenta y tardará muchísimos meses. Ustedes tienen hoy la oportunidad de rescatar al sector del hoyo de la crisis en que se encuentra. Basta ya de palabras protocolares y falsas promesas. Que su paso por el Ejecutivo sea trascendente y, por el contrario, que no sean recordados como los ministros que dejaron morir a la industria sin chimeneas, muy importante para la economía y la descentralización del país. Esperamos respuestas.
Saludos,
Juan Carlos Castro
Director General
Turiweb
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