Aunque parezca mentira, luego de un rápido proceso judicial el turista argentino Nahuel Gómez (28) fue puesto en libertad, pese a haber reconocido su responsabilidad en la ruptura de un elemento lítico en la ciudadela de Machu Picchu, además de defecar en pleno centro arqueológico.
La juez Melody Contreras, titular del Juzgado de Paz Letrado de Machu Picchu, sentenció al extranjero a tres años con cuatro meses de prisión suspendida, además del pago de cinco mil soles como reparación civil al Estado y una multa de 1 196 soles, que podrá ser pagada en dos partes.
El argentino se acogió a la figura de terminación anticipada, siendo hallado culpable del delito de atentar contra el Patrimonio Cultural de la Nación, que puede inferir una efectiva de entre dos a cinco años.
Según informó el diario Correo, se determinó que el visitante extranjero podrá retornar a su país de origen, donde tendrá que concurrir a firmar el libro de reporte al Consulado Peruano en la ciudad de Salta.
Como se recuerda, este viajero fue detenido junto a otros cinco ‘mochileros’, quienes ya fueron expulsados del país, luego de ingresar sin pagar a Machu Picchu y causar desmanes. Los intervenidos no podrán volver a Perú en un lapso de 15 años.