La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) advirtió que el transporte mundial de carga aérea registró en junio una caída de 4,8% interanual en las toneladas de carga por kilómetro transportadas (FTK, por sus siglas en inglés), acumulando ocho meses consecutivos a la baja.
Las señales de la modesta recuperación de los últimos meses no son concluyentes teniendo en cuenta la desaceleración registrada por el sector en todas las regiones, excepto en África, durante el mes de junio.
Para IATA, la expansión de la capacidad sigue siendo moderada y el factor de ocupación acumula caídas. En el escenario internacional, el comercio sigue languideciendo en un entorno de incertidumbre agravado por los recientes aumentos arancelarios en la disputa comercial entre Estados Unidos y China.
“El comercio mundial continúa deteriorándose en medio de un escenario donde las tensiones comerciales, particularmente entre Estados Unidos y China, se agravan e impiden el crecimiento de los mercados de carga aérea. En una guerra comercial no hay ganadores. Eliminar las barreras y facilitar el comercio global son clave para impulsar el crecimiento sostenible y la prosperidad. Y nuestros líderes políticos deben ser conscientes de ello», dijo Alexandre de Juniac, consejero delegado de IATA.
En Norteamérica, las aerolíneas experimentaron una caída de un 4,6% interanual de los FTK. La capacidad aumentó un 1,9% en 2018. La guerra comercial entre Estados Unidos y China provocó la caída de los FTK hacia Asia en un 5%. Los volúmenes comerciales también se contrajeron en las rutas hacia/desde Europa, América del Sur y Oriente Medio.
En Europa, los FTK registraron una disminución del 3,6% interanual en junio de 2019. Los volúmenes comerciales relativamente fuertes en el interior de la región compensan la debilidad de las exportaciones alemanas. La capacidad aumentó un 2,8% interanual.
En Latinoamérica, los FTK se debilitaron un 1,0% interanual. La capacidad aumentó un 4,6%. El dato de junio está afectado principalmente por la debilidad en el interior de Sudamérica (especialmente en Brasil y Argentina), donde los FTK cayeron un 6,5%.