La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) manifestó su profunda preocupación por la falta de información oficial sobre el próximo cierre para la rehabilitación de la pista actual del Aeropuerto Internacional Jorge Chavez de Lima, que se realizará una vez que se habilite la nueva pista en el primer trimestre de 2023.
Hasta el momento, no se ha dado a conocer el estado de la pista actual, sólo se ha advertido de manera extraoficial, que quedará inhabilitada por mantenimiento durante un periodo que podría oscilar entre 14 y 18 meses, por lo que pide -a la concesionaria Lima Airport Partners (LAP)- total transparencia y un diálogo fluido con las aerolíneas durante todo el proceso.
“Este plazo parece excesivamente largo y no tiene en cuenta las mejores prácticas establecidas en la industria en términos de coordinación. Aunque apoyamos el mantenimiento y la priorización de la seguridad de las operaciones aéreas, el período indicado es inaceptable. Además, según la experiencia de otros proyectos similares, debe haber un estudio que determine la relevancia y alcance de estas intervenciones, las cuales requieren un alto grado de comunicación y planificación conjunta entre el operador aeroportuario, las autoridades y las compañías aéreas, para poder anticipar y así asegurar que se causará la menor afectación posible en los itinerarios de los pasajeros y en las operaciones de las aerolíneas”, dijo Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.
IATA subraya que mientras se lleven a cabo los trabajos de mantenimiento, no sólo se verá afectada la capacidad de vuelos en el aeropuerto, como ya adelantó Corpac, sino también los actuales índices de eficiencia operacional de las aeronaves, ya que la nueva pista sólo contará con una (1) calle de rodaje de salida rápida (RET). Esto generará un grave impacto en los itinerarios y los costos operacionales de las aerolíneas, además de perjudicar la competitividad del sector que el país requiere.
Asimismo, dada la mayor distancia de la nueva pista al terminal de pasajeros, los tiempos de rodaje de salida y entrada de las aeronaves a la pista podrían ser el doble de los actuales, provocando que los costos de las compañías aéreas se disparen en una cantidad adicional de aproximadamente US$ 520.000 por día (*), incluyendo el combustible extra para el rodaje de aproximadamente 120.000 kilos diarios (basado en las últimas cifras del aeropuerto de Lima de 440 operaciones por día). Esto también impactará el medio ambiente con cerca de 380.000 kilos adicionales de CO2.
“Aunque entendemos que Corpac también estará involucrada durante este proceso, la responsabilidad de los posibles retrasos sigue siendo del operador aeroportuario, cuyo trabajo es garantizar el diseño y plan más eficiente y con la menor afectación posible para sus usuarios. Por todo ello, solicitamos que se continúe recabando información sobre las mejores prácticas de diseño, flujos de rodaje y cómo proceder con las acciones de mantenimiento y los respectivos plazos. Asimismo, la comunicación de las acciones pertinentes y apertura para buscar soluciones contribuirá a reducir los efectos aquí descritos, permitiendo a las compañías aéreas que operan en este aeropuerto prepararse para cualquier posible retraso o problema”, enfatiza Cerdá.