Fredy Gamarra, gerente general de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), consideró que se necesita una mayor promoción del sector público y privado para la promoción del turismo interno, y la consecuente reactivación de la hotelería y los restaurantes.
En ese sentido, destacó la buena afluencia de visitantes a diferentes destinos al interior del país por Fiestas Patrias, aunque señaló que, de haberse declarado el día 30 de julio como feriado, hubiera ayudado más en la reactivación de muchas ciudades y regiones.
Gamarra dijo que hay que comunicar a los peruanos sobre los destinos con el sello Safe Travels, y que los hoteles y restaurantes cuentan con protocolos de bioseguridad, a fin de brindar confianza a los visitantes en sus viajes.
Agregó que el destino Lunahuaná ha obtenido recientemente el sello Safe Travels. “Es una zona de buen clima, ofrece varios productos de aventura, y también es reconocida por su buena gastronomía y bodegas vitivinícolas. Le han entregado el sello Safe Travels a 26 empresarios más Inka Wasi, que es una visita obligatoria a una magnífica ruina que tiene Lunahuaná”, comentó Gamarra.
Asimismo, señaló que muchas personas ya están vacunadas y eso da la confianza para poder salir a diferentes destinos del Perú.
“Es importante que se incluya en la vacunación de una manera preferente a las personas que están en contacto directo con los visitantes llámese: guías, taxistas, transporte turístico y también lógicamente a las personas que trabajan en los hoteles y restaurantes”, precisó.
Por otro lado, dijo que se necesita ampliar el aforo a Machu Picchu; porque a la fecha ya no se encuentran tickets para poder viajar a la ciudadela inca hasta mediados de septiembre.
Gamarra, consideró como un absurdo que, siendo Machu Picchu, Choquequirao, Sacsayhuamán, Pisac; sitios arqueológicos amplios y abiertos, solo se permitan la visitas hasta las 3 p.m.
Finalmente, pidió a las autoridades la ampliación del aforo en los restaurantes; porque ya se viene cumpliendo con el distanciamiento entre las mesas, y no sería necesario limitar el ingreso de los comensales reduciendo la posibilidad de un mayor ingreso para el empresario gastronómico que además de resultar golpeado por la pandemia, ahora afronta el alza de precios de los productos en las últimas semanas.