“Hotelería en crisis: la unión hace la fuerza” – Por: Sergio Curti [OPINIÓN]

Desde Estados Unidos, Sergio Curti comparte una vez más con los seguidores de Turiweb un interesante artículo sobre los efectos del Covid-19 en la industria de viajes y turismo. En esta ocasión, el conocido profesional de aviación narra las dificultades que enfrentan los hoteles y restaurantes estadounidenses en medio de la pandemia, y su adaptación para superar la crisis.

Así, lanza una propuesta audaz para que estas empresas puedan minimizar las pérdidas. A continuación, sus comentarios.


HOTELERÍA EN CRISIS: LA UNIÓN HACE LA FUERZA


Estados Unidos cuenta con una asombrosa capacidad de recuperación económica; sin embargo, esta crisis sin precedentes ya está dejando secuelas. Hace pocos días, la cadena de restaurantes Sweet Tomatoes, con 92 locales a lo largo y ancho del país, cerró sus puertas de manera definitiva.

Habiendo estado en el negocio desde 1978, informó que en el 2019 arrojó enormes ganancias y contaba con una gran preferencia del público. Sin embargo, esto no fue suficiente.

Para los que no la conocen, esta cadena de restaurantes contaba con la particularidad de ofrecer un sistema de buffet ilimitado de ensaladas, sopas, pastas, helados, frutas y postres, así como un sistema de bebidas en las que uno mismo se servía cuantas veces deseaba de las fuentes y dispensadoras.

Como comprenderán, este sistema se convierte en insostenible bajo el nuevo esquema. A pesar de que ya en todo el país los restaurantes han reabierto, este modelo simplemente ya no calzaba dentro de los estándares sanitarios. Intentaron un sinnúmero de salidas para readaptarse, pero al no poder llegar a un acuerdo, se despidieron de forma definitiva. Una gran pérdida para los que gustaban de la alimentación saludable.

Yo conocí personalmente este restaurante porque mi padre era su fan #1 y recuerdo innumerables veces haber compartido con mi familia ahí. El año pasado que me mudé a la zona de Aurora, perteneciente a Denver, disfruté mucho el tener uno de estos restaurantes a sólo 10 minutos de casa. Sólo en el área metropolitana de Denver contaba con 4 locales.

Por más que ahora es verano y los pasajeros ya vienen movilizándose en mayores cantidades a través del país, la hotelería en general aún está lejos de mostrar signos de recuperación. Acabo de estar alojado en el Westin del aeropuerto de Atlanta, un hotel de más de 500 habitaciones y cuya ocupación fluctuaba siempre por encima del 90%.

Es verano, pero el área de piscinas y jacuzzi se encuentra cerrada. El gimnasio sólo abre de forma limitada en horario de 6 a.m. a 2 p.m., y todos los restaurantes y salones de convenciones están fuera de servicio. El servicio de traslado al aeropuerto se ha reducido considerablemente y lo que más me sorprendió fue lo siguiente: los baños de las habitaciones ya no cuentan con los amenity kits.

Al momento de hacer el check-in, a solicitud del cliente se le entrega una bolsita transparente con lo que uno requiera (jabón, champú, etc.). Si uno desea comer, sólo el área de lobby bar se encuentra abierto por horas y en el cual se puede solicitar comida para llevar, pero con un menú modesto y limitado.

Me llamó poderosamente la atención que una decena de restaurantes de la zona han dejado una generosa cantidad de brochures en el lobby a fin de promocionar su servicio de delivery, algo que no se veía nunca en un hotel de esta categoría.

Siempre escuchamos la famosa frase “la unión hace la fuerza”, y quiero compartir con mis colegas en el Perú un concepto que vengo observando repetidamente aquí y que considero una idea muy audaz para que los hoteleros puedan ayudarse mutuamente a capear este temporal.

Es conocido que el negocio se encuentra muy por debajo de los niveles mínimos de rentabilidad, por lo que muchos hoteles han debido cerrar sus puertas. Sin embargo, ahora vemos varios hoteles trabajando de forma conjunta, en la que ambos comercializan sus habitaciones, pero sólo uno de ellos ofrece sus servicios. De esta forma, se pueden reducir las pérdidas.

Considero que esta modalidad se podría implementar en nuestro país, siempre y cuando ambos establecimientos se encuentren muy cerca unos de otros y guarden una similar categoría.

Me hace recordar, hace muchos años atrás, cuando trabajaba en Star Perú. Tanto AeroCóndor como nosotros sufríamos para hacer rentable la ruta a Juliaca, la cual arrojaba pérdidas constantes. El vuelo tenía muchas limitaciones operacionales, ya que nuestra flota en ese entonces no era la más adecuada, pero al mismo tiempo era difícil cortar la ruta ya que teníamos compromisos asumidos con grupos receptivos, y tal como se preveía, si se dejaba de operar esa ruta estratégica, se debilitaba el circuito sur Cusco-Arequipa-Juliaca.

Es por eso que decidimos ambas empresas, que en ese entonces operábamos el mismo tipo de aeronave y brindábamos el mismo tipo de servicio, operar en conjunto. Ambas comercializábamos los vuelos, pero en una especie de code share, sólo salía un vuelo diario, alternando un día Star Perú y el otro AeroCóndor. Aun así, no logramos llegar a punto de equilibrio, pero ayudó a reducir las pérdidas.

Esta situación para los hoteles tampoco es la óptima, pero podría ayudar a oxigenar en algo los siguientes meses e incluso años que tomará recuperar el negocio perdido.

Sergio Curti
Flight Attendant en Frontier Airlines
sergiocurti2000@yahoo.com


*NOTA DEL EDITOR: Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor. Turiweb no se solidariza necesariamente con las mismas.


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