Grecia: fiebre de Airbnb resucita mercado inmobiliario incluso en zonas no turísticas

Un reporte de la agencia AFP da cuenta que la fiebre de Airbnb, popular plataforma de reservaciones de alojamientos turísticas particulares, viene ‘resucitando’ el mercado inmobiliario en Grecia.

En 2016, el barrio de Atenas fue catalogado por dicha empresa como el de más rápido crecimiento a nivel global, con una expansión de nada menos que 800%.

Este año las autoridades griegas decidieron exigir registros y aplicar impuestos a los propietarios de apartamentos ofrecidos en Airbnb.

De acuerdo con Angelos Skiadas, líder de la asociación griega de inquilinos, la furia de Airbnb es de tal naturaleza que ha se ha extendido a suburbios de Atenas sin ningún interés turístico.

«Los propietarios piensan que es una cura para todos los males, que resolverá sus problemas de por vida», dijo, y añadió que muchos usan Airbnb como amenaza para elevar los alquileres.

La falta de alquileres es particularmente grave en islas donde se torna difícil hallar alquileres después de mayo, cuando comienza la temporada turística, dijo Skiadas. «Es una burbuja», dijo. «Las cosas se van a equilibrar», añadió.

El sector hotelero también menciona que la situación está fuera de control. De acuerdo con un estudio encomendado por la asociación comercial, hay más de 76.000 propiedades en Grecia que están disponibles mediante plataformas de alquiler compartido.

Este estudio afirma que la caída en la disponibilidad ha impulsado un aumento de 9,3% en los alquileres en un año, en una tendencia que afecta de forma desproporcionada a los segmentos más pobres de la población, como los jubilados.

En una señal de que las cosas se aproximaron de un punto de saturación en el barrio de Koukakis, este mes el gobierno interrumpió la construcción de un edificio de nueve pisos, casi terminado, que incluía una vista espectacular del Partenon.

Sin embargo, las opiniones sobre los alquileres en la modalidad Airbnb están divididas.

Stratos Paradias, líder de la asociación griega de propietarios, alega que el modelo ha ayudado a «revivir» el mercado inmobiliario.

Entre 2008 y 2017, los precios de las viviendas cayeron 40% y apenas comenzaron a recuperarse el año pasado, de acuerdo con números del Banco de Grecia.

«El alquiler compartido es una institución que vino para quedarse. Crea empleos e ingresos para la gente, muchos de los cuales no tienen otra opción para pagar sus impuestos y deudas», dijo Paradias.

Además, afirma, la modalidad «ha impulsado el turismo». «Los hoteles no pueden cubrir la demanda», añadió, y aseguró que a raíz de la crisis económica había «decenas de miles» de propiedades vacías.

De acuerdo con Airbnb, hay más de 8.000 apartamentos para alquilar apenas en el centro de Atenas, a un precio promedio de 67 euros por noche, incluyendo allí 1.200 pisos en distritos próximos de la Acrópolis.

Entre los propietarios se incluyen chinos, rusos e israelíes, que se beneficiaron de una «visa de oro» lanzada en 2013 y que garantizaba derechos de residencia a quienes adquieran propiedades por más de 250.000 euros.

«En algunos casos, han comprado bloques enteros de departamentos. Los alquileres compartidos claramente impulsaron el mercado», dijo Lefteris Potamianos, de la asociación de agencias inmobiliarias de Atenas.

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