El turismo en Ica y la ruta del olvido.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), 1 de cada 10 empleados en el mundo es del sector turismo; en el Perú representa el 9.8% del Producto Bruto Interno (PBI), con 5,467 millones en exportaciones según el BCR y un aporte total de 20,838 millones de soles a la economía nacional.
En comparación con las exportaciones no tradicionales, el turismo receptivo es el segundo sector que aporta divisas al país.
Con la llegada de la pandemia, ha caído considerablemente y más del 70% ha perdido su empleo y la posibilidad de valerse de la ayuda económica del Estado, pues también es un sector que padece del principal problema del Perú: la informalidad.
Los de la llamada economía terciaria, entre las cuales se encuentran el comercio y el turismo, han pasado a ser los relegados tras la pandemia. Hace solo unos días conmemoramos el Día Mundial del Turismo y estamos próximos a conmemorar el Bicentenario, nada que celebrar señores, pues desde hace mucho se acabó el recreo y todos lucimos la honda nostalgia de lo que fuimos y la indignación de lo que somos ahora, un país fragmentado y descreído de sus autoridades, que lejos de buscar consensos y apoyo a los emprendedores del Perú, coadyuvan a seguir engrandeciendo la sociedad del espectáculo.
Y en la región Ica. ¿Hacía dónde vamos? Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), solo han contemplado en ese rubro 1888 mil nuevos soles, considerando que el total de presupuesto de la región Ica supera los 500 millones, de los cuales 1378 mil soles se detallan es para el mejoramiento del Balneario de Huacachina del cual solo se ha avanzado menos del 30%, pero basta recorrer el balneario y darse cuenta que está en el más completo olvido, sin resultados óptimos para su recuperación total o al menos parcial. Y el resto del presupuesto a gastos administrativos. Sin contar los ingresos captados antes de la pandemia.
Pero las grandes prioridades de las autoridades regionales y locales han pasado siempre por las obras de fierro y cemento, dejando de lado el turismo sostenible y la existente preocupación por la imagen que genera nuestra región. Que, aun siendo el segundo destino más visitado, tiene altos problemas de contaminación y carente ordenamiento territorial.
En una reciente entrevista a un medio nacional, el Gobernador Regional señaló que recién se va a reunir con los gobiernos locales para evaluar el tema del turismo, lo cual evidencia la improvisación total de nuestras Autoridades frente a un tema que representa tanto para el país y para la economía nacional.
No cabe duda, que lo que hace falta es capacidad de gestión para articular acciones conjuntas y compromiso, a través de una mesa de trabajo activa lejos de los flashes y las cámaras, con resultados óptimos y esperanzadores para planificar el destino del turismo en nuestra región.
No olvidemos que tenemos un Aeropuerto completamente equipado en la provincia de Pisco que sigue siendo un elefante blanco, que contamos con recursos de una belleza inagotable como Paracas, Nasca y Marcona, que junto a Ica suman los 4 lados de la Ruta turística del sur. Una gastronomía que constituye una de las mejores cocinas regionales del país.
Nos sigue faltando más que entusiasmo para asumir con verdadero liderazgo transformacional un tema neurálgico, uniendo sector empresarial, gobiernos locales y regionales y sociedad civil en una lucha por rescatar el turismo y la cadena de desarrollo que ello implica. La pelota está en su cancha.
Redacción: PontealdiaPeru.pe