El ex ministro de Cultura, Luis Jaime Castillo Butters, cuestionó las decisiones tomadas sobre el aforo de ingreso a Machu Picchu durante las Fiestas Patrias, cuando el Ministerio de Cultura autorizó, de forma excepcional, el ingreso de 5,044 personas por día, es decir mil visitantes más.
“Esta lógica es: Vamos a aumentar en tanto y en cuanto haya gente que quiera entrar. No puede ser que el aforo de un sitio arqueológico como Machu Picchu sea, simplemente, la demanda… Estamos matando la gallina de los huevos de oro”, comentó en RPP.
Para Luis Jaime Castillo, el incremento del aforo es solo el inicio de una serie de cambios pues lo que se busca es anular los ingresos por hora, tiempo de estadía, rutas diferenciadas y otras restricciones implementadas en 2014. “Estamos retrocediendo”, señaló.
El ex ministro de Cultura advirtió que Machu Picchu ya registra desgaste en las piedras y el suelo por el paso masivo de personas sobre sus calles, a esto se suma un impacto ambiental negativo para las especies de la flora y fauna que la habitan. “El hecho concreto es que sí tenemos estas deficiencias, no es una exageración”, mencionó.
Por su parte, el ex canciller Manuel Rodríguez Cuadros también cuestionó el aumento del aforo de Machu Picchu a 5,044 visitantes por día, lo cual estaría poniendo en riesgo la conservación de la maravilla mundial. En su opinión, la ciudadela inca podría pasar a formar parte de la lista de patrimonios en riesgo.
“La ampliación a 5000 por día el número de turistas que visitan Machu Picchu viola las normas internacionales que obligan al Perú a preservarlo y no destruirlo. Abre el camino para que la Unesco lo declare patrimonio mundial en peligro. Hay que salvar el Santuario”, escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter.
En tanto, el ex director de Cultura del Cusco, David Ugarte Vega Centeno, señaló que el aumento del aforo para visitar la ciudadela inca es una medida grave y dijo que la UGM no puede tomar decisiones arbitrariamente, “menos sobre una ampliación con la justificación de que los turistas ya están ahí y hay que resolver la situación”.
“En esto tiene mucha responsabilidad la informalidad que se ha presentado en turismo, en complicidad con autoridades que no hacen cumplir la ley. Es una ampliación arbitraria, sin ningún sustento técnico. La venta de boletos a Machu Picchu nos ha puesto en un nivel de anarquismo en un espacio mundialmente conocido”, comentó.
Ugarte sostuvo que las autoridades no están ejerciendo claramente su rol, con el cuento de la reactivación turística. “Actúan en complicidad y han ido cediendo porque para ellos siempre ha sido una situación facilona de acumulación de riqueza de un mal entendido que la piedra no se gasta. Están actuando sin potestad legal para hacer estos aumentos”, opinó.