El ex contralor general de la República, Edgar Alarcón, recibió una amenaza de muerte en su domicilio, dos días luego de declarar ante la Comisión de Fiscalización del Congreso por su participación y las presiones que recibió en el caso del Aeropuerto Internacional de Chinchero en Cusco (AICC).
Es día, Alarcón aseguró el pasado miércoles que el presidente Martín Vizcarra, entonces ministro de Transportes, visitó al menos cuatro veces la institución que presidía y mostró su preocupación por que las auditorías sean resueltas favorablemente para el proyecto.
Alarcón Tejada sostuvo que hubo interés y presiones de los ministros del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski por conocer y hasta modificar el informe de auditoría sobre la adenda de la concesión del aeropuerto de Chinchero.
Según informó el diario Correo, el sobre con la amenaza ingresó el viernes último durante la noche en el buzón de su casa. Contenía dos balas y un mensaje: “Los sapos mueren por tener la boca grande”.
“Todo surge a raíz de que el Congreso me ha llamado. Todo estaba tranquilo”, manifestó Alarcón, quien prefirió no dar nombres sobre quién podría estar detrás de la amenaza. “No podría presumir o sospechar algo”, comentó.
Asimismo, narró que Segundo Tapia, presidente de Fiscalización, le ofreció garantías para su vida y la de su familia, por lo que irá por ese camino. “El lunes (hoy) voy a hacer el trámite. Tapia me ha propuesto ayuda en ese sentido y por ese medio voy a ver las garantías (que obtengo)”, aseveró.