Iniciamos la tercera semana de cuarentena con gran incertidumbre sobre el futuro del turismo peruano, que hoy afronta la peor crisis en su historia. Si bien comprendemos y apoyamos la decisión del gobierno de ampliar el estado de emergencia por 13 días más, para contener el avance del coronavirus, también lamentamos que esta medida alargue la angustia de las empresas y trabajadores del sector.
La reactivación de la industria no será fácil y dependerá del tiempo que tome controlar la enfermedad; pero confiamos en que llegará más temprano que tarde. Eso sí, hay que estar preparados porque el turismo ya no será el mismo después de la pandemia: el temor seguirá latente en los viajeros, generando cambios en los hábitos de consumo, nuevas tendencias y grandes desafíos para el mercado.
En Perú, actualmente, preocupa la situación de miles de empresas del sector que están en riesgo de colapsar y esperan con fe el apoyo estatal para no caer en default por falta de liquidez. Las medidas para paliar los efectos de esta crisis son materia de negociación entre los gremios privados de turismo y el Poder Ejecutivo.
Mientras esperamos a que se pongan de acuerdo, en esta oportunidad hemos querido ir más allá del tema y hemos analizado el nuevo escenario que heredaría la actividad turística, desde el momento en que finalmente se levante el aislamiento obligatorio y se reabran las fronteras; en teoría, el próximo lunes 13 de abril si es que no hay una nueva ampliación.
Aquí nuestro punto de vista sobre el futuro cercano y la reactivación del turismo receptivo, emisivo e interno en el corto y mediano plazo.
CRÍSIS EN CIFRAS
La pandemia del coronavirus ha originado la peor crisis que el turismo y la industria aérea hayan enfrentado en su historia. Su rápida propagación en el mundo ha originado un aislamiento global pocas veces visto, con países cerrando fronteras y poniendo a sus ciudadanos en cuarentena.
El temor a contraer la enfermedad trajo abajo los viajes y seguirá haciéndolo por algunos meses más. Las pérdidas que se calculan son abrumadoras:
- La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha bajado su proyección de crecimiento del turismo internacional para el 2020: del 4% estimado a inicios de año las cifras cayeron a -1% y -3%, según anunció la semana pasada. Proyecta pérdidas de hasta US$ 50,000 millones en el gasto anual de los visitantes extranjeros, es decir, menos ingresos para los países.
- La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calcula en US$ 113,000 millones las pérdidas para la industria aérea mundial y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) ha dicho que el turismo pierde un millón de empleos diarios por crisis del coronavirus.
- En Perú, la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur) ya advirtió que el 2020 es un “año perdido para la actividad turística” debido a los efectos del coronavirus y a las restricciones de viajes. El sector privado de turismo ha dicho que las pérdidas llegarán a US$ 2,000 millones y que están en riesgo unos 800 mil empleos directos e indirectos.
- La consultora Macroconsult señaló que el turismo será uno de los sectores que más tardará en recuperarse, por lo menos hasta que se desarrolle una vacuna contra el coronavirus. A diferencia de otros sectores, que iniciarían su recuperación una vez acabado el periodo de cuarentena, en el caso del turismo el temor global por contagiarse de coronavirus continuará por varios meses más.
- La crisis del coronavirus afecta a la cadena comercial del turismo, de los cuales el 80% son micro y pequeñas empresas (MYPES) y el resto son grandes empresas, todas ellas perjudicadas con las cancelaciones de reservas y caída de las ventas. A falta de ingresos, existe el riesgo de despidos masivos de trabajadores, ruptura de la cadena de pagos e incluso el cierre por insolvencia. Frente a ello, el gobierno ha dispuesto medidas laborales y tributarias a favor del sector, pero los gremios reclaman mayores beneficios que permitan salvar y reactivar la industria, tal como se lee en los siguientes links:
*Lee también: Solicitan al gobierno crédito especial para todas las empresas de turismo
*Lee también: Conoce las medidas laborales y tributarias aprobadas para afrontar la crisis
NUEVO ESCENARIO Y CAMBIOS
Por otro lado, viendo el tema desde una perspectiva más optimista y proactiva, como en toda crisis, el coronavirus representa también una oportunidad para el sector turismo. Aquí algunos ejemplos:
Durante el periodo de cuarentena, las organizaciones y empresas podrían aprovechar el tiempo para plantear una reingeniería de sus productos y servicios, adaptándolos a los nuevos hábitos de consumo de los viajeros post-crisis que detallaremos más adelante.
También podrían rediseñar sus estrategias de marketing y promoción, o adelantar campañas en redes sociales con mensajes que levanten el ánimo en estos momentos difíciles y que a su vez motiven tácitamente a las personas a ir planificando su próximo viaje. Pueden usar herramientas digitales como tours virtuales a ciudades y atractivos turísticos.
En el caso de los hoteles y su dura competencia con Airbnb, esta crisis afectará a ambas partes. Sin embargo, para el periodo de recuperación, el sector hotelero tradicional tendrá más oportunidades que la plataforma de alojamientos. Por ejemplo, los hoteles, como empresas formales y organizadas, tendrán mejor capacidad para ofrecer a los pasajeros todas las garantías en temas sanitarios, seguridad y calidad de servicios.
Lo mismo sucede en el caso de las agencias de viajes tradicionales que tendrán más oportunidades a aprovechar frente a las agencias online. Por ejemplo: con la suspensión de vuelos y el cierre de fronteras y aeropuertos, muchos turistas extranjeros quedaron varados en Lima, Cusco y otras ciudades del país.
Quienes contrataron una agencia de viajes para venir al Perú han sido los primeros en ser evacuados a sus países de origen, gracias al respaldo de su agencia y los proveedores locales. Mientras que los turistas que llegaron por cuenta propia han tenido mayores dificultades para ser repatriados. Es decir, en esta crisis se ha comprobado la importancia de los viajes organizados y eso se debe aprovechar.
Además, aunque suene irónico, hoy estamos viendo que el virus, por un lado, impacta negativamente a la economía global, pero por otro le está haciendo un favor al medioambiente, le está dando un respiro de la actividad humana. Ejemplo de ello son los menores niveles de contaminación atmosférica registrados por la NASA y el retorno de animales a las ciudades: peces y aves en los canales de Venecia, pavos reales en las calles de Madrid, renos en zonas urbanas de EEUU e incluso delfines en la Costa Verde de Lima.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES
No es la primera vez que el turismo enfrenta una crisis y, aunque esta sea la peor, más temprano que tarde se va a superar, al igual que en anteriores ocasiones como en 2001, cuando los atentados del 9/11 en EEUU generaron pánico a viajar en avión, y en 2008 con la gripe H1N1 originada en México, que afectó el turismo mundial.
No olvidemos que las personas son, por naturaleza, aspiracionales y los viajes casi siempre están en sus listas de deseos. Pero eso sí, debemos tener en cuenta que el temor a la pandemia dejará secuelas en los viajeros, no se borrará fácilmente y quedará un buen tiempo en sus mentes.
Sin duda habrá un cambio en el comportamiento de los consumidores: especialistas señalan que sus nuevos hábitos de consumo tendrán cierta dosis de incertidumbre, desconfianza y mayor control de gasto, lo cual podría variar con el tiempo.
Una vez controlada la pandemia, se reabrirán paulatinamente las fronteras, los vuelos volverán a la normalidad y los destinos tendrán como reto recuperar la confianza de los viajeros.
El mercado receptivo, al igual que el emisivo, tardarán un poco más en reactivarse, en función a cómo se vaya controlando la pandemia, por lo que habría que pensar ya en el 2021. Mientras tanto, en el corto plazo, se debería apostar fuertemente por el turismo interno para mitigar la caída en lo que queda del año.
Por tanto, las oficinas de promoción turística, de Marca País y los gremios privados tienen como misión trabajar juntos desde hoy mimo un plan estratégico de reactivación del sector y una campaña de promoción acorde con la coyuntura, con mensajes creativos que vayan reanimando de a pocos el deseo de viajar.
Pero, ojo, la clave del éxito será la TRANSPARENCIA. Hay que transmitir al público información fidedigna sobre las acciones de contención del Covird-19, las medidas de prevención y protección adoptadas en los destinos, las facilidades y promociones que puedan ofrecer las empresas a los viajeros. Como en toda crisis, hay que transmitir confianza de forma clara, rápida y empática.
Y sigamos compartiendo este mensaje en las redes sociales, hagámoslo viral y que llegue todos los turistas del mundo: “NO CANCELES TU VIAJE, POSTÉRGALO – APOYA AL SECTOR TURISMO”.
Saludos,
Juan Carlos Castro
Director General
Turiweb
juancarlos@turiweb.pe