Ecuador exigirá ineludiblemente una prueba PCR con resultado negativo a todos los pasajeros, tras descubrir en el país el primer caso de la variante británica del Covid-19. En caso de no tener, las aerolíneas serán multadas.
“Ahora la presentación de la prueba PCR para viajar a Ecuador es ya un requisito de carácter obligatorio”, dijo Luis Galárraga, gerente de comunicaciones de Quiport, la administradora del aeropuerto internacional Mariscal Sucre, de Quito.
Hasta hace unos días, las autoridades solo solicitaban la prueba PCR; pero, si el pasajero no la tenía, debía someterse a una de antígenos en la terminal. Si salía positiva, debía cumplir 10 días de aislamiento, y cinco, por precaución, si era negativa.
Con ello se solucionaba la situación de quienes no podían hacerse la PCR, pues hay naciones donde no las realizan a menos que haya sintomatología, explicó el funcionario.
Una vez detectada la variante británica en un hombre de 50 años, que llegó al país el 12 de diciembre, Ecuador ha optado por pedir ineludiblemente la PCR.
SANCIONES
Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional, apuntó que quienes ingresen por cualquier punto de entrada: aéreo, terrestre, marítimo deberán presentar una prueba negativa “de manera obligatoria”, realizada hasta 10 días antes del arribo al Ecuador».
“No se considerará ningún tipo de caso excepcional a los pasajeros que lleguen al país”, aclaró al volcar en las líneas aéreas toda la responsabilidad de verificar que el pasajero cuente con el comprobante antes del embarque.
Y advirtió que la aerolínea que incumpla con la disposición será sancionada con una multa que va de 5.000 a 10.000 dólares y la suspensión de sus permisos de operación por tres meses.
“Vamos a ser sumamente estrictos con estos requisitos porque tienen un objetivo fundamental, que es cuidar la salud de todos los ecuatorianos”, subrayó el funcionario.
Tras el bajón en el transporte de pasajeros como consecuencia de la pandemia, desde junio, cuando se reanudaron esas operaciones en Ecuador, se ha registrado una lenta recuperación en el tráfico de pasajeros.
De los 20.000 en junio, ascendió a unos 39.200 en julio, 44.200 en agosto, 59.600 en septiembre, más de 90.000 en octubre, 106.000 en noviembre y se cerró el año con unos 139.000 en diciembre, dijo Galárraga.
“Hay una tendencia de crecimiento, pero todavía sigue siendo bajo si se compara con el promedio mensual de 2019, que fueron 418.600 pasajeros”, manifestó Zapata, en declaraciones citadas por la agencia EFE.