Con el término del irregular contrato con Joinnus, se espera el pronto funcionamiento de la nueva plataforma estatal para la venta de entradas a Machu Picchu. Sin embargo, hoy existen dos prototipos de esta herramienta, una desarrollada por el Ministerio de Cultura (Mincul) y otra por el Gobierno Regional de Cusco (Gore), quienes no se ponen de acuerdo y tratan de imponer cada una la suya.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, ha dicho que no ha visto aún el aplicativo diseñado por el Gore Cusco y aclaró que la competencia para este desarrollo recae en su ministerio. Sostuvo que la nueva plataforma que viene creando su despacho operará desde fines de julio, la misma que ya viene siendo socializada en Cusco.
En efecto, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco viene realizando jornadas de socialización técnica sobre los aspectos de la nueva plataforma de gestión de visitas a centros culturales, que viene implementando el Mincul y la Secretaría de Gobierno y Transformación Digital de la PCM.
Esta entidad realizó ayer una presentación de la nueva plataforma dirigida a gremios y operadores turísticos de la región Cusco. “Se busca recopilar los aportes y las propuestas de dichos actores, usuarios fundamentales dentro de este sistema de venta de entradas para centros culturales, como lo es el Santuario Histórico de Machu Picchu”, informó.
Anunció que estas jornadas de socialización técnica continuarán en los próximos días y culminarán en una sesión integral el 22 de mayo con todos los gremios, operadores y agencias turísticas de Cusco. “La nueva plataforma la construimos todos”, afirmó.
CUSCO RESPONDE
Por su parte, el Secretario Técnico de la UGM, Hubert Quisocala, junto al director regional de Comercio Exterior y Turismo de Cusco, Saúl Caipani, y el alcalde de Machu Picchu, Elvis Latorre, cuestionaron hoy la posición de la ministra Urteaga y dijeron que el aplicativo del Gore Cusco para la venta de entradas a la ciudadela fue presentado a los funcionarios del Mincul y la PCM el pasado 22 de abril en Lima.
Ese día, dijo el alcalde Latorre, se expuso la nueva plataforma regional e incluso se hizo una prueba de compra de boletos, pago en línea, impresión del comprobante, etc. “El Gore Cusco dijo que diseñaría un aplicativo y ha cumplido al 100%. Mientras que el Mincul ha dicho que recién en julio se hará la marcha blanca de su plataforma, en plena temporada alta. El Gore ya lo tiene listo”, afirmó.
Por su parte, Hubert Quisocala, Secretario Técnico de la UGM, indicó que la herramienta digital del Gore Cusco está al 80% de desarrollo y solo falta un 20% que comprende la incorporación de la base de datos del sistema que fue entregado a Joinnus. “El Ministerio de Cultura nos ha negado esta información”, advirtió.
El funcionario sostuvo que la ministra Leslie Urteaga miente al señalar que el Gore Cusco ha deslindado todo vínculo con el desarrollo de la nueva plataforma estatal y que no se le ha presentado el avance de la herramienta diseñada por la entidad regional.
“Se le ha solicitado un componente de información para desarrollar el 20% restante del aplicativo del Gore Cusco. Se trata de información privilegiada del sector turismo que se otorgó a Joinnus. El Mincul se ha negado a entregar”, advirtió.
Asimismo, dijo que la plataforma propuesta por el Mincul sería la misma de Joinnus, pero en una nueva versión. “Podríamos decir que es un ‘Joinnitas’”, manifestó hoy en conferencia de prensa.
En tanto, el titular de la Dircetur Cusco, Saúl Caipani, indicó que se ha solicitado al Mincul y al gobierno central que emita la norma que otorga competencias al Gore Cusco para disponer de un presupuesto con el fin de culminar el desarrollo de la nueva plataforma para Machu Picchu.
En resumen, existe un enfrentamiento entre el Mincul y el Gore Cusco por ver quién impone y administra la nueva plataforma de venta de entradas para Machu Picchu. En tanto, el Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu (FREDIM) ha hecho un llamado a ambas entidades para que se pongan de acuerdo a fin de evitar los errores de falta de coordinación con los actores directamente involucrados en la actividad turística.
“El FREDIM no se responsabiliza de las consecuencias por la falta de coordinación y compromiso del Ministerio de Cultura y del Gobierno Regional, que podrían generar en el distrito de Machu Picchu”, puntualizó.