Tras la advertencia de las líneas aéreas sobre la falta de combustible de aviación en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) decidió levantar la paralización temporal de las actividades de carga y descarga del Terminal Multiboya N° 1 de la Refinería La Pampilla de Repsol, que provee el 70% de gasolina Jet A1 para los aviones.
Gracias a esta medida, el concesionario Lima Airport Partners (LAP) ha podido descartar el desabastecimiento de hidrocarburos para la industria aerocomercial que ponía en riesgo la operatividad de los vuelos en el país. Esto es un alivio para los gremios y empresas del sector aeronáutico, que el jueves pasado alertaron que solo quedaba un stock de combustible para una semana.
“Estamos mucho más tranquilos. Confiábamos en las autoridades que se iban a tomar las medidas pertinentes para poder evitar el desabastecimiento, que es lo que justamente como comunidad estábamos alertando a través de un comunicado”, afirmó Paola Loayza, gerente de Servicios de Aviación de LAP.
La ejecutiva confirmó que el stock de combustible para aviones estaba programado hasta el 17 de marzo. “Pero, con esta medida, no habrá ninguna brecha y podrán continuar con sus operaciones de manera normal”, aseguró Loayza, en entrevista con Canal N.
Cabe señalar que OEFA levantó la suspensión del traslado de petróleo del Terminal Multiboya 1, al verificar que Repsol cumplió con presentar el “Plan de Gestión ante Derrames de Hidrocarburos en Mar” y el Informe Técnico emitido por una entidad especializada que evidencie la integridad de las instalaciones operativas. Sin embargo, aclaró que la medida de paralización de los terminales Multiboyas 2 y 3 y Monoboya T-4 continúa vigente.
¿ALZA DE TARIFAS?
En un comunicado difundido el jueves pasado, previo a conocerse la disposición de OEFA, las organizaciones que conforman el sector aeronáutico peruano advirtieron que se podría producir un incremento en los precios de pasajes aéreos, debido al riesgo de desabastecimiento de combustible de aviación a raíz de la paralización de actividades en la Refinería La Pampilla.
Con la medida de OEFA, la posibilidad de un aumento inmediato de las tarifas aéreas también quedó descartada, al menos en el corto plazo. Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), dijo que hay que ver los diferentes escenarios.
Sostuvo que una eventual alza de precios de combustible podría impactar en el sector en caso se mantenga este incremento del barril de petróleo internacional por varios meses; es decir, si el conflicto bélico en Europa del Este se prolonga. Probablemente va a incidir de forma directa a mediano plazo en la tarifa del combustible para la aviación, comentó.
“En este momento no hay una relación digamos directa, porque las aerolíneas por lo general compran a futuro; es decir, pactan un precio determinado con un proveedor por un plazo determinado que puede ser 6 meses o un año. Y vencido ese periodo se hace la renovación”, explicó el gerente de AETAI, citado por Infobae.
Entonces, eventualmente, si de aquí a unos meses el precio del barril sigue elevado, esa renovación del nuevo precio del combustible puede afectar. “No es que haya una relación correlativa inmediata y una eventual alza de precios en las líneas aéreas, sino que van a depender de los contratos que las aerolíneas tengan con sus proveedores”, refirió.
Gutiérrez dijo que la gran preocupación del sector era el posible desabastecimiento de combustible de aviación. “Para lo que es el combustible Jet A1 estamos hablando de 60% o 70% de lo que se consume por lo menos en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, y el 99.9 % de las operaciones internacionales se dan en el Jorge Chávez, por lo que un desabastecimiento no solo iba a tener impacto en los vuelos nacionales sino sobre todo en vuelos internacionales”, acotó.
