Luego de más de dos años de intenso trabajo, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDCC) logró recuperar un importante camino prehispánico ubicado en el Parque Arqueológico de Tipón, que atraviesa sus imponentes andenes y forma parte del sector de Pitupuqyo (en la parte baja del monumento), llegando hasta la cima del cerro Cruzmoqo.
La entidad cultural invirtió más de S/ 5 millones en esta obra, que fue puesta al servicio de la población en una emotiva ceremonia presidida por Fredy Escobar, titular de la DDCC, con la presencia de autoridades municipales de Oropesa, directivos y comuneros de Choquepata y Patabamba.
“A partir de la fecha, ponemos al servicio de la población y de los visitantes este hermoso camino que nos heredaron nuestros antepasados y que hemos recuperado con una ardua labor de nuestros profesionales y técnicos a quienes expreso mi felicitación”, dijo Escobar Zamalloa, al iniciar el recorrido acompañado de las autoridades locales y directivos comunales.
El camino inca Pitupuqyu – Cruzmoqo, con más de 500 años de antigüedad, cuenta con una longitud total de 2.55 kilómetros, tiene un ancho que varía de 2 a 4.5 metros, consta de escalinatas de piedra con muros laterales, espacios de descanso y en algunos tramos se colocaron barandas de madera para la seguridad de los transeúntes.
Durante la investigación arqueológica de esta vía se abrieron 79 unidades de excavación y se recuperaron 98 objetos museables, como cerámicas, líticos, osamentas y metales de las épocas preinca e inca. Los trabajos se iniciaron en noviembre de 2017 y concluyeron en diciembre de 2019, con una inversión de 5 millones 274 mil soles.
De acuerdo con las investigaciones arqueológicas realizadas durante la ejecución del proyecto, se estima que el camino durante el incanato tuvo un uso ceremonial, ya que conduce hacia la cima del cerro Cruzmoqo, donde se aprecian usnos ceremoniales, intiwatanas, fuentes, espejos de agua y seis plataformas de fino acabado.
Asimismo, se aprecian petroglifos con representaciones de figuras como espirales simples y dobles, líneas sinuosas, puntos alineados y pequeñas cavidades. El cerro Cruzmoqo tiene una ubicación estratégica con vista a los principales apus tutelares de la religión andina como Pachatusan, Ausangate, Mama Simona, Huanacauri y otros.