Cuba anunció ayer que el servicio de transporte público quedará suspendido desde hoy en La Habana, como medida de reforzamiento para enfrentar el rebrote de casos positivos de Covid-19. Debido a la restricción de la movilidad, los ministerios de Turismo y Comercio Interior dispusieron cambios en las actividades que ambos sectores ofrecen en la ciudad, para garantizar mayor protección a la población capitalina.
Juan Carlos García, ministro de Turismo, explicó el sábado que se mantiene la realización de la actividad turística del pueblo de La Habana en otras provincias, siempre que sea con reservaciones.
“El turismo está preparado con todos los protocolos necesarios para garantizar que transcurra sin inconvenientes este servicio; aun así, se implementarán otras medidas como la toma de temperatura e incluso la realización de test rápidos a aquellas personas que vayan a viajar”, comentó.
A quienes habían reservado, si prefieren no asistir a las instalaciones se les reembolsará el cien por ciento de lo pagado o se les ofrecerá la opción de cambiar su fecha de reservación para cuando la provincia pase a otra fase, refirió.
Sin embargo, quedan suspendidas las excursiones y pasadías fuera y dentro de la capital, pues representa una movilidad mayor de personas, además de un menor tiempo para realizar estudios o seguimientos, señaló.
Como queda prohibido el disfrute en playas o piscinas, se elimina además la opción de reservar instalaciones próximas a ellas, destacó García Granda.
El Ministerio de Turismo en Cuba anunció también que los turistas nacionales residentes en La Habana deberán portar el resultado negativo del test rápido de Covid-19, realizado en un período no mayor de 48 horas antes del viaje.
Según indicó, para efectuar la prueba, el cliente deberá presentarse en el policlínico de su municipio de residencia con la reserva de la instalación hotelera y solicitar que se le realice el test.
Más medidas, efectivas a partir de este lunes 10 de agosto, incluyen la toma de temperatura a todos los clientes que salen desde La Habana hacia Varadero y otros destinos por la vía de las Agencias de Viajes.
Además, se informará a la autoridad sanitaria del territorio los datos de los clientes con síntomas febriles, para establecer la vigilancia clínico-epidemiológica correspondiente.
Los clientes deberán completar la “Declaración del Cliente”, como declaración jurada de su estado de salud y de no proceder de un área de riesgo o en cuarentena.
Ante el deterioro de sus indicadores epidemiológicos La Habana, que desde hace alrededor de un mes estaba en la fase 1 de recuperación pos-Covid-19, pasó a la etapa de transmisión autóctona limitada.