En el mes internacional del piloto aerocomercial, American Airlines destacó el trabajo de su capitán peruano Julio Werner, quien supo desde muy pequeño que los aviones siempre serían parte de su vida.
Él y su hermano Alex pasaron grandes momentos viajando en diversos aviones debido al trabajo de su padre, quien se desempeñó como auxiliar de vuelo para American por más de 50 años y su madre también voló algunos años para una aerolínea peruana. Gracias a la pasión y dedicación que veían en ellos por la aviación, ambos decidieron ser pilotos.
Desde hace 20 años, el capitán Werner trabaja para la aerolínea más grande del mundo, al mando del Boeing 737 con base en Miami, Estados Unidos. Antes de ser ascendido a capitán, fue ingeniero de vuelo del Boeing 727 y luego copiloto del Boeing 737 y 757/767.
La sensación de despegar un avión lleno de pasajeros y transportarlos de manera segura a otros países, cruzando océanos y largas distancias, es para él una gran responsabilidad y al mismo tiempo una gran satisfacción. “Cuando al aterrizar observó los rostros de la gente agradeciendo por la seguridad del viaje y veo a los niños e incluso bebes abordo, es realmente una sensación y experiencia única”.
Una de las inolvidables anécdotas que recuerda, es cuando en el año 2000 voló junto a su padre Julio en un vuelo a La Paz, Bolivia, donde este era el purser o jefe de cabina. Durante el vuelo el capitán Werner hizo un anuncio muy emotivo, en donde mencionó que era un orgullo volar al lado de su padre, un hombre de mucha experiencia y reconocido en el rubro de la aviación.
Para el capitán Werner, sus padres fueron piezas fundamentales para alcanzar el grado de capitán, pues gracias al trabajo duro de ambos, él y su hermano pudieron atender a los mejores colegios y universidades, “les estaré eternamente agradecidos”, señaló.
Tiene muchos recuerdos con sus padres y hermano a bordo de muchos vuelos, y gracias a ellos pudo estar en constante contacto con aviones y aeropuertos, alimentando su amor por la aviación.
Lo que más le gusta de trabajar para American es el profesionalismo de sus compañeros de trabajo que son muy preparados y experimentados.
Julio Werner sabe que, como él, muchos jóvenes peruanos sueñan con convertirse algún día en pilotos, y su consejo es que luchen por sus sueños. Debido a que muchos pilotos se están retirando, se proyecta para los próximos años una necesidad de pilotos a nivel mundial, y es el mejor momento para los jóvenes aspirantes. Para lograr ser piloto se necesita ser disciplinado, y esforzarse en los estudios.
“Mantener el mayor profesionalismo y garantizar la seguridad para nuestros pasajeros y tripulación, es una de las principales cualidades que requiere esta carrera dedicada al servicio”, comentó.