El presidente de la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas (Capatur), Eduardo Jáuregui, coincidió con las críticas del periodista y analista internacional Andrés Oppenheimer sobre la inoperatividad que registra el aeropuerto de Pisco. “Ha quedado en evidencia que el aeropuerto internacional Capitán FAP Renán Elías Olivera de Pisco es un ‘elefante blanco’”, expresó.
En ese sentido, pidió urgentemente a la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) reevaluar el contrato de concesión –suscrito con la empresa Aeropuertos del Perú (AdP) – a fin de que el terminal aéreo cumpla con las funciones para las que fue construido.
“Ya concluyeron los vuelos (estacionarios) de Latam Airlines entre Cusco y Pisco, y en el presente mes de diciembre habrá solamente sobrevuelos a las Líneas de Nasca. Tanta inversión para nada”, expresó el dirigente empresarial, tras participar en la Conferencia Anual de Ejecutivos – CADE 2019, desarrollado en Paracas.
En ese sentido, Jáuregui anunció que Capatur iniciará un trabajo articulado con el firme propósito de poner al aeropuerto de Pisco en condiciones óptimas de operaciones; es decir, para “darle una solución a este ‘elefante blanco’”.
Al ser consultado sobre los posibles responsables de la inoperatividad del aeropuerto iqueño, el líder gremial denunció “a los que tienen la concesión (AdP), ya que lo han convertido en un ‘elefante blanco’”.
“Como Aeropuertos del Perú (AdP) tiene varios aeropuertos concesionados, está dando prioridad a los que están ubicados en el norte del país, como es el caso de Chiclayo, y está dejando al de Pisco en el olvido”, sostuvo Jáuregui.
Igualmente, dijo que AdP tiene acciones en el Callao (aeropuerto Jorge Chávez) y “todo parece indicar que no le conviene que este aeropuerto (Pisco) funcione. En otras palabras, hay intereses que no permiten el desarrollo de este aeropuerto”.
“La inoperatividad del aeropuerto afecta los intereses del desarrollo económico de la región”, remarcó el titular de Capatur.
Según sus estimaciones, si el terminal aéreo de Pisco trabajara de una manera óptima, podría traer mínimamente unos 100.000 turistas al año, que significarían en promedio 100.000 pernoctaciones y a 50 dólares por cada huésped (en promedio) equivaldría unos US$ 5 millones en divisas.
“Si le agregamos la alimentación del huésped, así como el transporte de carga (agroexportaciones), la inoperatividad del aeropuerto significa pérdidas económicas ascendentes a US$ 20 millones anuales. Los directamente afectados con este ‘elefante blanco’ son el turismo, movimiento hotelero, restaurantes y comercio”, manifestó Jáuregui.
Añadió que el empresariado de Pisco había puesto interés en invertir en la jurisdicción, especialmente en el rubro hotelero, pero a partir del mes de diciembre lamentablemente no habrá más vuelos nacionales.
Por otra parte, el titular de Capatur se pronunció a favor de organizar el CADE 2020 en Paracas, teniendo en cuenta que se celebrarán los 200 años de la llegada del libertador Don José de San Martín a la bahía pisqueña. “Sería el CADE del Bicentenario. Tiene que realizarse en Paracas por su cuestión histórica”, puntualizó.
