El gobierno canadiense ordenó que, a partir de la medianoche, todos los viajeros que regresen a Canadá del extranjero sean puestos en aislamiento, en un momento en el que el país registra 3,281 casos de coronavirus (Covid-19), con un aumento de 489 en 24 horas, y 30 muertos.
El primer ministro Justin Trudeau y su ministra de Sanidad, Patty Hajdu, anunciaron ayer la medida durante las ruedas de prensa diarias que el Gobierno canadiense mantiene para informar sobre el desarrollo de la pandemia en el país.
“Es muy importante que todo el que regrese a Canadá se aísle durante 14 días. Es algo que exigimos de todos los canadienses que regresen”, declaró Trudeau. También reveló que las autoridades están realizando ahora 10,000 pruebas al día para detectar el covid-19.
El anuncio se produce cuando miles de canadienses están siendo repatriados en los últimos días tras quedar varados en decenas de países de todo el mundo por el cierre de fronteras y la cancelación de vuelos comerciales.
Aunque el gobierno ha indicado que los canadienses que tengan síntomas de Covid-19 no podrán embarcar en los vuelos de repatriación, varios medios de comunicación señalaron ayer que decenas de ellos están regresando enfermos, evitando las medidas impuestas por las autoridades.
En los últimos días, el gobierno canadiense ha endurecido sus mensajes ante el aumento de los casos en todo el país, principalmente en las provincias de Ontario, Quebec y Columbia Británica, y de numerosos casos de individuos ignorando las recomendaciones de las autoridades de permanecer en sus hogares para ralentizar la propagación de covid-19.
Pero hasta ahora, el gobierno federal se ha resistido a adoptar medidas para forzar el confinamiento y ha dejado que cada provincia canadiense imponga sus propias medidas.
Desde ayer, las empresas no consideradas esenciales de Ontario y Quebec están cerradas por orden de las autoridades provinciales, pero en ninguna jurisdicción las autoridades han impuesto el confinamiento en hogares como ocurre en otros países.
El cierre de empresas está obligando al despido de decenas de miles de personas en todo el país. La semana pasada, las autoridades federales recibieron más de un 1 millón de solicitudes de desempleo cuando en la misma semana del año pasado la cifra fue de 27,000.
Ayer también entró en vigor el paquete de ayuda económica por valor de 107,000 millones de dólares canadienses (73,830 millones de dólares estadounidenses) para ayudar a los trabajadores y empresas afectados por la crisis de Covid-19.