Autoridades del Ministerio de Cultura y de la Municipalidad de Lurigancho-Chosica, representantes de la ONG CESAL y de los asentamientos humanos situados en los alrededores de la Zona Arqueológica de Cajamarquilla, se reunieron el pasado jueves 30 de enero para festejar los 19 años de la declaratoria de dicha ciudadela como Patrimonio Cultural de la Nación y comprometerse en su cuidado.
El complejo arqueológico constituye la segunda ciudad de barro prehispánica más grande del Perú y la primera de mayor extensión en la costa central, cuyo origen se remonta a 1 500 años.
La celebración abrió con un pago a la tierra, a cargo de Agrupación Cultural Kjatun Jawana Perú, y la presentación artística de la Asociación Cuna de Danzantes de Tijera y Músicos de Congaya – Huancavelica, conformados por habitantes de la zona.
Hicieron uso de la palabra Leslie Urteaga Peña, titular de la Dirección General de la Defensa del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura (DGDPC); Paola Cárdenas, directora de Comunicaciones y Sostenibilidad de la ONG CESAL; la regidora Miriam Meza Navarro en representación de alcalde de Lurigancho-Chosica, Víctor Castillo, y Genen Rudas, presidente del asentamiento humano Santa Cruz de Cajamarquilla.
Todos coincidieron en la necesidad de mancomunar esfuerzos institucionales que apunten a resguardar mejor el sitio ante las permanentes amenazas proveniente de los emergentes entornos urbanos marginales, pero, sobre todo, de comprometer a las comunidades circundantes a sumarse a tales esfuerzos de protección de tan valioso patrimonio.
“Esta importante actividad forma parte de las acciones que la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural realiza a través de la Dirección de Participación Ciudadana, con el objetivo de promover el involucramiento de la población y las instituciones pertinentes en favor del desarrollo local a través de la activación sociocultural de su patrimonio”, informó el Ministerio de Cultura.
Recordó también que, de acuerdo a la Ley General de Municipalidades, los gobiernos locales son igualmente responsables de la preservación de los sitios arqueológicos de sus jurisdicciones, y de repotenciarlos para beneficio de las personas.