El presidente de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), Enrique Quiñones, solicitó al gobierno aplazar por un año más la devolución de los préstamos que recibieron las empresas de turismo a través del programa Reactiva Perú.
Sostuvo que la situación en la actividad turística sigue delicada, teniendo en cuenta que en los primeros dos meses del presente año solamente se ha podido alcanzar el 18% de las llegadas internacionales registradas en 2019.
“Ahora que el período de gracia de Reactiva se vence entre mayo y junio, las empresas estarían obligadas a cumplir con el pago del capital y en la actualidad la gran mayoría de ellas no está en capacidad de pagar”, afirmó el titular de Apotur.
Asimismo, planteó al gobierno que las cuotas de pago que actualmente son de 36 meses se extiendan a 60 meses, teniendo en cuenta que los márgenes de ganancia en el turismo llegan solamente al 10%, mientras que en otras actividades alcanzan al 30%.
Enrique Quiñones indicó que los hoteles han recibido el 4% del total de los préstamos otorgados por Reactiva Perú y el mismo porcentaje ocurrió con los operadores turísticos.
Agregó que el 90% de las empresas de turismo obtuvo préstamos a través de Reactiva y el restante a través del Fondo de Apoyo Empresarial al Sector Turismo (FAE-Turismo).
Cabe indicar que Reactiva Perú, desde su creación, ha otorgado préstamos ascendentes a unos S/ 60,000 millones a fin de atenuar económicamente la crisis que afrontaba nuestro país a raíz de la pandemia del Covid-19.
El dirigente gremial reconoció que en 2022 se nota una recuperación del turismo en nuestro país, pero sin la capacidad financiera pagar los montos de Reactiva Perú. “Los montos recibidos a través de Reactiva Perú han ayudado a las empresas turísticas a sobrevivir”, comentó.
Precisó que el trabajo que se enmarca el turismo receptivo es fuerte desde el punto de vista económico y debido al inicio de la recuperación del sector las empresas se vieron en la obligación en contratar personal para atender al visitante extranjero que llega a nuestro país.
“Las personas que llegan del extranjero demanda mano de obra. Un solo turista que llega al Perú demanda a una persona que la atienda en el aeropuerto, un chofer, un guía, un mecánico y al llegar al hotel, requerirá de una recepcionista, un cocinero, una mucama, un mozo para el restaurante. Esas son todas esas personas que se tiene que contratar para atender a un solo turista extranjero”, sostuvo el empresario.
En conclusión, manifestó que el turismo receptivo es un rubro fuerte dentro de la actividad turística y que deber ser atendido urgentemente. Dijo que, en el caso de que Reactiva Perú inicie el cobro del capital, las empresas turísticas comenzarán a tener problemas financieros y no podrán pagar el monto recibido.
“Reactiva Perú es un programa que fue creado para sostener económicamente a las empresas y en los dos años, muchas empresas han podido sobrevivir. Hoy, este programa ha pasado de ser una tabla de salvación a una Espada de Damocles en el momento que el turismo a comenzado a despegar”, sentenció Quiñones.