Airbnb prohíbe fiestas abiertas y exceso de ruido en sus alojamientos

A partir del próximo año, Airbnb pondrá en marcha una serie de medidas más restrictivas en el uso de los alojamientos que se publican en su plataforma, con el objetivo de reforzar la confianza entre los dueños de la vivienda y los usuarios y evitar incidentes con la comunidad de vecinos.

En concreto, la web de alojamiento turístico ha establecido una serie de estándares que los huéspedes deben cumplir y que cubre el exceso de ruido, la celebración de fiestas abiertas, el estacionamiento no autorizado, la prohibición de fumar y cuestiones relacionadas con los estándares de limpieza.

Además, lanzará una línea de comunicación para que alcaldes y funcionarios municipales conecten con los representantes apropiados de Airbnb y puedan informarse de las nuevas políticas.

En el caso concreto de las fiestas, Airbnb prohíbe la organización de macrofiestas o encuentros abiertos anunciados en las redes sociales en edificios de apartamentos, bloques de pisos o condominios. Además de a los huéspedes que convoquen estas fiestas sin autorización, Airbnb también sancionará a los dueños de viviendas que permitan organizar grandes fiestas.

«La única excepción para esta regla es para los anuncios de alojamiento tradicional que figuran en Airbnb -como hoteles boutique y lugares para eventos profesionales- que pueden establecer sus propias reglas en fiestas de invitación abierta. Incluso para estos anuncios, Airbnb controlará cualquier queja y hará un seguimiento de los lugares según sea necesario», añade.

Estas obligaciones entrarán en vigor desde el 31 de diciembre en EEUU y a partir de 2020 se expandirá al resto de países, además se actualizarán según se detecten incidentes recurrentes que alteren la convivencia con el vecindario o alteren la confianza entre los propietarios de las viviendas y los huéspedes.

Para poder denunciar el incumplimiento de estas normas Airbnb pone a disposición de los anfitriones (dueños de las casas) y de los vecinos un apartado en la página web para cursar las quejas. Los clientes que violen recibirán en un primer momento una advertencia y, en caso de nuevo incumplimiento, los usuarios serán suspendidos y sus cuentas eliminadas.

Según explica Margaret Richardson, vicepresidenta de confianza de Airbnb, el número de incidentes relacionados con la seguridad afectó a un 0,05% de las reservas de 2018 a julio de 2019 y del 0,03% para aquéllos que implicaron reclamaciones significativas de 500 dólares o superior. «Aunque este tipo de incidentes sean muy poco frecuentes, Airbnb debe continuar evaluándolos y buscar nuevas formas de prevenirlos», advierte.

Para ello, la plataforma invertirá 150 millones de dólares en innovaciones destinadas a reforzar la seguridad. Aibnb advierte, además, que desde 2017, las inversiones en seguridad han crecido a un ritmo superior al de los ingresos de la compañía.


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