A pesar de sus limitaciones en infraestructura y de operar más allá de su capacidad, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es uno de los más eficientes y de mejor rendimiento a nivel operacional en América Latina, superando a otros terminales aéreos de la región con similar volumen de tráfico aéreo.
Según estadísticas de la consultora británica OAG, a las que tuvo acceso Turiweb, el Jorge Chávez figura entre los cinco principales aeropuertos más puntuales de América Latina, con un 87% de puntualidad promedio entre enero y noviembre de 2019 y apenas 0.8% de cancelaciones. El índice de retrasos no supera el 10%.
También es uno de los cinco terminales aéreos de la región con mayor número de vuelos en operación, junto a los aeropuertos de Ciudad de México, Sao Paulo (Brasil), Bogotá (Colombia) y Santiago (Chile), seguidos muy cerca por el de Panamá.
Solo en noviembre, el Jorge Chávez operó 7.235 vuelos, situándose en el puesto 101 del ranking de aeropuertos con mayor tráfico aéreo del mundo y cuarto en Latinoamérica, de acuerdo con el último reporte de OAG.
Ese mes logró un 85.8% de puntualidad en la salida de vuelos programados y un 0.6% de cancelaciones, superado solo por el aeropuerto de Santiago y por arriba de Cancún y Punta Cana (México), Sao Paulo y Rio de Janeiro (Brasil), Quito (Ecuador), entre otros.
Al respecto, Pablo Sánchez, CEO de Recompénsame, sostuvo que, a diferencia de los demás aeropuertos de la región, el primer terminal aéreo del país tiene un muy buen rendimiento. “Se calcula que hay 25 millones de pasajeros que salen al año en Lima, son más de 200 mil vuelos. ¿Cuántos retrasos hay? Menos del 10%”, comentó.
El especialista dijo que los aeropuertos más cumplidos actualmente en Latinoamérica son los de Lima y Ciudad de México, “que son terminales con muchísimo tráfico aéreo y que tienen una tasa de retraso y cancelaciones de vuelos por debajo de la media que el resto de aeropuertos de América Latina”.
A nivel regional, Sánchez indicó que las estadísticas demuestran que existe un retraso de entre 15% y 20% en los aeropuertos de Latinoamérica, siendo las principales causas el tráfico aéreo, el overbooking y las cancelaciones o retrasos de otras aerolíneas.
Explicó que, si un vuelo sale tarde de su punto de partida, ello genera un retraso en su llegada a destino, lo que a su vez ocasiona una demora en la partida del siguiente vuelo a ser operado por el mismo avión, ya sea de retorno o en otra ruta.
“Es un efecto de bola de nieve, que pasa en todo el mundo y que es inevitable, porque la única forma de solucionar ese problema es que se utilice un avión por vuelo, a nivel diario, y eso evidentemente encarecería de forma irracional los boletos aéreos”, manifestó el ejecutivo a la agencia Andina.