Durante el fin de semana, el vuelo AM30 de Aeroméxico con destino a la ciudad de Buenos Aires, Argentina, se desvió como medida precautoria y aterrizó en Lima, Perú, luego de que se detectara una fuga de oxígeno en el 787-9 Dreamliner.
El sistema en cabina de mando alertó de un bajo nivel de oxígeno en una de las mascarillas que son utilizadas por los pilotos en caso de emergencia, por lo que decidieron aterrizar la aeronave en el aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima, Perú, para recargar oxígeno.
Un portavoz de la compañía aseguró que esta situación en ningún momento se declaró como emergencia ni representó un riesgo la integridad de los pasajeros y la tripulación, sino que se realizó como precaución. Los pasajeros fueron trasladados a otro avión, mientras que el Dreamliner quedó en tierra para labores de mantenimiento.
“Fue un protocolo de seguridad que se realizó por mera precaución. Los pasajeros fueron protegidos y colocados en otro vuelo y aterrizaron desde el día de ayer en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en Buenos Aires”, añadió.