Mientras esperan la ayuda del Gobierno para poder sobrevivir a la crisis del turismo y la aviación, los sectores más afectados por la pandemia del Covid-19, las aerolíneas que operan en Perú siguen ajustando costos, reestructurando sus operaciones y pensando ya en los cambios que se vislumbran para el periodo post-coronavirus.
Aunque aún es incierto el futuro de la industria de los viajes, las compañías aéreas saben que el mercado interno será el primero en recuperarse, posiblemente entre agosto y octubre del presente año, mientras que los vuelos internacionales se reactivarían todavía durante el primer trimestre de 2021, dependiendo de cómo evolucione el control de la enfermedad. Lo cierto es que habrá que reinventarse y adaptarse a los nuevos protocolos sanitarios de atención al público y manejo de mercancías.
Carlos Rangel, country manager de United Airlines en Perú, afirmó que el Covid-19 marcará un antes y un después en la industria aérea. “Se evalúan distintos escenarios considerando una serie de variables muy dinámicas y que van variando rápidamente (…) Pero cuando esto acabe, se van a implementar medidas a nivel de la industria y regulaciones impuestas por algunos gobiernos, tendremos que adecuarnos a ellas”, comentó.
Por su parte, Cecilia Poggi, gerente general de Aerolíneas Argentinas en Perú, señaló que en primera instancia habrá una fuerte disminución de la demanda (aproximadamente en un 30%), por lo que será necesario reestructurar el modelo de negocio y reconquistar la confianza de los viajeros a volar con seguridad. “Hoy el reto más grande de las aerolíneas es alcanzar el umbral de la rentabilidad, eso quiere decir que tenemos que igualar los costos fijos y los ingresos”, indicó.
“Las aerolíneas están flexibilizando todas las regulaciones tarifarias y hemos informado a las agencias de viajes. Debemos ver en la reprogramación de los viajes la mejor manera de regularizar las operaciones. Necesitamos ayuda del gobierno si queremos reactivar el sector”, manifestó la ejecutiva durante una videoconferencia organizada la semana pasada por el portal Viajes Corporativos, teniendo como moderador a Javier Rosas, director TMC Perú.
Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), reiteró las propuestas enviadas al gobierno para reactivar la industria aérea en el país y las medidas necesarias, en materia fiscal, económica y laboral, para evitar el quiebre de las empresas aéreas por falta de liquidez. Lee las propuestas de rescate planteadas por el gremio AQUÍ.
Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la crisis de la aviación tendrá un impacto económico negativo para el Perú y generará pérdidas por US$ 1,310 millones en ingresos para las compañías, US$ 258 millones en contribución al PBI, 13,246 empleos directos en riesgo y 104,508 puestos de trabajo indirectos e inducidos se verán afectados.
CAMBIOS Y PROTOCOLOS
Stephen Rapp, gerente general de Viva Air Perú, aseguró que los vuelos domésticos serán los primeros en operar en cuanto se levante el estado de emergencia en el país. Sin embargo, dijo que el reinicio será paulatino, con ciertas restricciones, menor número de frecuencias y a ciertos destinos prioritarios.
“Probablemente reiniciemos con menos de la mitad de nuestra capacidad, viendo cómo va la demanda y a partir de ahí iremos sumando más oferta. Como Viva Air estamos listos para reiniciar vuelos cuando nos lo permitan”, expresó.
Sobre los cambios que adopatarán la compañías aéreas en torno a la atención al público, la experiencia de vuelo y la operatividad, como consecuencia del Covid-19, el CEO de Viva Air Perú señaló algunos de ellos:
- La desinfección de las aeronaves serán mucho más frecuentes, siguiendo los lineamientos que establezcan las autoridades. Las aerolíneas adoptarán nuevos protocolos sanitarios y adquirirán más equipos de salubridad para los tripulantes (máscaras, guantes, etc.) y para la limpieza integral de los aviones después de cada vuelo.
- Se establecerá una mayor distancia entre los pasajeros dentro de los aeropuertos, tanto en las filas de los counters como previo al abordaje de los aviones.
- La atención al público por parte de los colaboradores de la empresa y el contacto personal con los miembros de la tripulación será únicamente lo indispensable.
- Se limitará en la medida de lo posible la atención a bordo, incentivando la pre-compra de los productos a consumir durante el vuelo.
- Se suspenderá temporalmente las revistas a bordo, reforzándose las herramientas tecnológicas y los sistemas online para el entretenimiento.
- Se evaluarán restricciones en otros puntos de contacto para reducir el riesgo de contagio en los pasajeros y tripulantes.
- Se aplicarán los protocolos sanitarios que dispongan las autoridades respecto a la manipulación del equipaje y la carga aérea.
- La cantidad de pasajeros por nave y la disposición de los asientos a ocupar son temas aún pendientes por evaluar, pero en primera instancia se considera que las aerolíneas serán quienes asignen los asientos por separado.
- Las autoridades y los operadores de aeropuertos mantendrán los protocolos sanitarios aplicados durante el estado de emergencia principalmente en la zona de llegada de pasajeros, como el control de temperatura y las declaraciones juradas. También las medidas de higiene en las áreas comunes, locales comerciales, baños, etc.
- Cumpliendo con las medidas dispuestas por el gobierno durante el periodo de cuarentena , los trabajadores administrativos, comerciales y de otras áreas de las empresas aéreas vienen laborando desde sus hogares, mientras que el personal de mantenimiento continúa laborando en planta para asegurar la operatividad de las aviones.
Cabe señalar que, según los pronósticos más optimistas, una vez superado el periodo de aislamiento social obligatorio, en julio próximo podrían reiniciarse los vuelos nacionales de primera necesidad y hacia setiembre u octubre se normalizarían paulatinamente los itinerarios domésticos. Mientras que, en el mejor de los escenarios, los vuelos internacionales podrían volver a operar, aunque con ciertas restricciones, desde el primer trimestre de 2021.
Finalmente, Peter Cerda, vicepresidente de IATA para las Américas, hace poco hizo un llamado al gobierno peruano para que apoye con medidas concretas a la reactivación de la industria aérea, pues está en riesgo la conectividad interna y externa del país, así como el turismo y el comercio.
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