
La falta de una nueva ley de internamiento temporal de aeronaves –la anterior estuvo vigente entre el 2005 y 2015– está generando sobrecostos a las aerolíneas que hayan renovado su flota recientemente.
Estos costos adicionales desincentivan a las compañías aéreas a seguir renovando o incrementando su flota en el Perú, pues tienen la posibilidad de operar en países vecinos en los que no hay este tipo de costos.
Al respecto, un informe de Semana Económica recuerda que la ley extendía el plazo de tiempo de internamiento para aviones de 18 meses –el plazo regular para cualquier bien importado– a cinco años, e incluía medidas para garantizar el pago en caso el avión sea nacionalizado. En el 2017, en el Congreso se intentó renovar la norma, pero la propuesta legislativa no prosperó.
Hoy las aerolíneas están sujetas al régimen general de importación de bienes, que obliga a las empresas a presentar cartas fianza por el valor de los impuestos que deberían pagar en caso el avión se nacionalice luego de 18 meses.
“Esas cartas fianza ameritan inmovilizar entre US$ 7 u US$ 8 millones por el costo del avión. Entonces, si tienes una flota de 10 aviones tienes que inmovilizar US$80 millones”, afirmó José Raúl Vargas, CEO de Sky Perú. Muy pocas aerolíneas nacionalizan sus aviones al tener operaciones en otros países de la región, según las fuentes consultadas.
Esta situación pone en desventaja principalmente a las aerolíneas low cost, cuyo modelo de negocio contempla menores márgenes y búsqueda de menores costos, según Fernando Hurtado de Mendoza, asociado senior del estudio Rodrigo, Elías y Medrano.
Las nuevas aerolíneas low cost ingresaron al mercado cuando la ley no existía, a diferencia de las aerolíneas tradicionales. “Hay aerolíneas que en su momento se acogieron a la vigencia de las normas en el 2015, pero esa vigencia se va a ir terminando poco a poco [hasta el 2020]”, señaló Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (Aetai). A medida que los aviones salgan del plazo de vigencia, todas las aerolíneas del sector empezarán a tener sobrecostos.
Adicionalmente, el régimen de importación actual disminuye el atractivo de Lima como un hub aeroportuario. Los sobrecostos mencionados no se dan en otros países de la región como Colombia y Chile. Prueba de ello es la reducción del plan de flota de Viva Air en el Perú.
La empresa planeaba cerrar este año con ocho aviones y ahora solo lo hará con cinco; el resto de aviones se quedará en Colombia, según Eduardo Fairen, CEO de Viva Air Perú. Otras aerolíneas podrían ir migrando sus flotas hacia otros países donde hay condiciones de inversión más atractivas, según Vargas, de Sky.
La renovación de la flota de las aerolíneas también se ve afectada. Al costar menos, las aerolíneas se verían incentivadas por adquirir aviones usados, situación que no pasaba con el régimen anterior. A ello se suman los problemas de infraestructura del aeropuerto Jorge Chávez y los impuestos aeroportuarios que se pagan en el país, más elevados que sus pares de la región.